viernes, 10 de noviembre de 2017

El valle de las espadas 1963

Vi esta película, como otras muchas, cuando yo era crío. Y sin duda alguna me marcó, como hicieron otras del mundo de espadas, bárbaros y romanos de aquellos años. Unos años maravillosos donde el cine hacía sin temor de ofender a nadie películas históricas de bajo presupuesto, las cuales lejos de intentar crear un complejo moralizante a la sociedad, como ocurre ahora, buscaban tan solo dar una historia interesante de aventuras, malos, villanos, princesas, y héroes.

El Valle de las españadas surgió a raíz del éxito rotundo que supuso la película del Cid a nivel mundial. Desde España se intentó emular la "gesta" creando una película mas "hispana" que tratara los orígenes del condado de Castilla. He de decir aquí, que normalmente se confunde erróneamente la independencia del condado de Castilla con la creación del reino de Castilla. Nada que ver lo uno con lo otro. Fernán Gonzalez, el buen conde como se le llamaba. Fue conde de Castilla consiguiendo una independencia como condado del vasallaje que hasta esa fecha tenía Castilla del reino de León. Pero nunca fue una Castilla regia independiente. El reino como entidad política llegaría muchos años mas tarde por medio de Fernando I el Magno, quien al morir dividió su reino leones entre sus tres hijos. A Sancho el Fuerte le dio el condado de Castilla convertido ya en categoría de reino, siendo por tanto Sancho el primer rey de Castilla. Dicho esto regresaremos a la película. 



El filme es épico, y tiene ese regusto que solo tienen las películas antiguas. Es igualmente chocante a día de hoy ver una película española, en la que no se criminaliza nuestra historia, no se nos pone de malos, ni se nos recalca el mal que hicimos a la humanidad. Señal inequívoca de que la película no es de esta era de verguenza y complejo de culpa con directores nacidos en democracia y salidos de universidades con todo tipo de ayudas, subvenciones, fiestas en Tribunal, y viajes de fin de semana a Londres para ver conciertos. 

Se narra la historia de Fernan Gonzalez, y su épico ascenso como conde enfrentado al reino de León y a los moros. Eso sí, con un trasfondo de amor entre la infanta Sancha de Navarra. Tristemente en la batalla de Valdepiedra, Fernán, mata al padre de ella, el rey Sancho. Llegado el momento de firmar el contrato de boda, el hermano de Sancha y la reina de León le tienden una emboscada y le hacen prisionero.



Como ya he dicho fue un intento hispano de bajo presupuesto y bastante menos experiencia, de hacer una epopeya sobre nuestra historia siguiendo el éxito del Cid de Heston. La película en su época no fue ignorada, y si bien no tuvo la repercusión de la otra, si que fue traducida a varios idiomas con distintos títulos. En USA y países de habla ingles se titulo el León de Castilla, y en alemán, Die Kastilien, el Castellano.

Sinceramente y sin ninguna duda, recomiendo esta película y gran parte de las películas antiguas de historia, a todo el mundo que quiera adentrarse o acercarse al mundo de las grandes producciones históricas del cine. Y por supuesto, barre a cualquier película española historia, y seguramente internacional, a la hora de tratar, crear ambiente y recrear paisajes y escenarios. Para empezar no comete el error que se comete en todas las películas del siglo XXI. No intenta moralizar con la visión moral del siglo XXI unos acontecimientos ocurridos en el siglo X. Cosa que ya de entrada dice mucho del director.  


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