martes, 20 de junio de 2017

¿Que fue de Kolgrim? Guitarrista de Nazgul

Contemos una cosa que a buen seguro no mucha gente sabe. A mediados de los 90 en Nazgul tocaba la guitarra un amigo bajo el seudónimo de Kolgrim. Kolgrim grabó los temas de la demo From The Throne Of Winter y la segunda guitarra para el tema The Pagan Westland Arise Again del MCD When The Wolves Return To The Forest. Era un viejo amigo de Thorgul con el que a su vez había tocado en numerosas ocasiones de forma informal en varios locales de ensayo.

Al principio de dar vida al proyecto eramos solo dos; yo (Defernos) voces y batería, y Thorgul (guitarras y bajo). Por ello y de cara a grabar en estudio de una forma mas rápida, buscamos un guitarrista. Thorgul pensó en Kolgrim y tras ensayar varias veces con él nos preparamos para grabar la demo y posteriormente el MCD.

La primera sesión de fotos de nuestra historia nos la hicimos precisamente con él en la sierra norte de Madrid. Esas fotos aparecieron publicadas en la primera demo editada por el sello frances Chanteloup Creations. Fue durante una noche en los bosques de Cotos, un lugar próximo a Navacerrada.

Tras la grabación del MCD para Battlefield Records, Kolgrim dejó la banda y se dedico a su carrera como guitarrista profesional. La anécdota curiosa es que en la actualidad es un reconocido guitarrista que colabora como músico profesional en el equipo de músicos de la conocida Malú. Nada que ver con el black metal, pero desde luego una anécdota curiosa. Kolgrim dejó de ser Kolgrim para pasar a ser Carlos. Si algún día llegas a leer esto, un saludo tío. 

Kolgrim en la primera sesión de fotos para la demo de Nazgul


Kolgrim como guitarrista con Malú



Thorgul de Nazgul y Uruk Hai en el castro astur de la Campa Torres. 1999


Heolstor, guitarrista de Uruk Hai en "unholy medieval concregations"


Gorthaur I Nadlecą Czarne Kruki

Walpurgis, un juego de rol en honor al fantaterror español de los años 60 al 70.

Es un placer anunciar que ya está a la venta en nuestra web Walpurgis, el retrojuego de rol de fantaterror de los años '60, '70 y '80 diseñado por Víctor Conde e ilustrado por Pedro Belushi. Ha sido un lanzamiento que ha llegado con retraso sobre nuestro calendario editorial, pero era de justicia que primero todos nuestros mecenas de Verkami hubieran recibido su ejemplar.
Walpurgis es nuestro primer juego de rol, una incursión desenfadada en el universo del cine de terror de barrio, ese particular subgénero denominado fantaterror que, con sus luces y sombras, ha trascendido nuestras fronteras. Esperamos que no sea nuestra última aventura en el mundo de la narrativa interactiva abierta.
Podéis haceros con esta edición en tapa dura de Walpurgis, por 18 euros y sin gastos de envío a España, o descargar la ficha de personaje en el siguiente enlace: http://sacodehuesos.com/laberinto/walpurgis
¿Alguna vez has soñado con encarnar a un hombre maldito? ¿Te gustaría ser un macarra post-apocalíptico durante una epidemia zombi? ¿Sueñas con visitar castillos infestados de murciélagos gigantes y descubrir los monstruos que han ensamblado en sus mazmorras? ¿Estás preparado para enfrentarte a una amenaza venida de otros planetas (aunque sean Marte o Venus)? ¿Añoras los tiempos en los que llevar pantalones de campana era moderno, existían los cines de barrio y en sus pantallas el sirope de fresa aguado y las ideas más peregrinas convivían en una explosión de creatividad inigualada e impredecible?
En ese caso, bienvenido: este es tu juego de rol. Gracias al sistema de doble dado y la ambientación extraída por Víctor Conde de los más variopintos filmes de fantaterror, os espera, a ti y a tus jugadores, un viaje desenfrenado a aventuras sin fin impregnadas de horror irreverente, erotismo gratuito y humor gamberro.


lunes, 19 de junio de 2017

The blood on satan's claw. La garra de Satán 1971

Titulo original: Blood on Satan's Claw
Año: 1971
Duración: 93 min.
País: Reino Unido Reino Unido
Director: Piers Haggard
Guion: Piers Haggard, Robert Wynne-Simmons
Música: Mark Wilkinson
Fotografía: Dick Bush
Reparto: Patrick Wymark,  Linda Hayden,  Barry Andrews,  Michele Dotrice,  Wendy Padbury, Anthony Ainley,  Simon Williams

Siempre me han gustado las películas de misterio británicas. Ese aire o admosfera de la campiña inglesa envuelta en nieblas con ambientes victorianos o barrocos mezclados con la innata cultura del mundo brujeríl anglosajón que ha marcado notablemente todo el concepto del "satanismo" llegado desde allí, las daban un aire especial que no tenían otras películas.
La garra de Satán sin ser un peliculón de los que hacen historia, si que mezcla a la perfección todos estos ambientes que me gustan de una forma muy visual que termina por enganchar. La trama en sí es bastante simple a la par que extraña. De una forma muy resumida, en un pequeño pueblo ingles de carácter humilde y campesino, aparece en un campo de arado una extraña ¿cara? (algo indefinible) semi enterrado.
Desde ese momento comienzan a ocurrir una serie de sucesos extraños a la par que oscuros. Muertes, hombres que se vuelven locos y se automutilan, y un grupo de jóvenes colegiales capitaneados por la sensual Linda Hayden que comienzan a crear una "secta" de perversión que culmina con la llegada del sátiro, criatura o demonio encapuchado para presidir sus reuniones. 
Hay innumerables escenas emblemáticas, entre las que se encuentra el intento de seduccion de Linda Hayden en pelotas, en la iglesia, frente al cura casto y puro que resiste a duras penas la tentación de la carne.
He de reconocer que es una película que no gustará a todo el mundo, a mi en concreto es un genero que me encanta. No tanto por la trama sino por la fotografía y la admosfera que se recrea en todo el filme. Esta película la ví por primera vez no hace menos de 20 años, y desde entonces ha sido una de las fijas que caen casi siempre alguna vez al mes, o cuando nos reunimos con algunos colegas para ver algo ligero mientras charlamos y escuchamos música.







sábado, 17 de junio de 2017

Dracula live full show 2014

Hace tiempo que sigo a esta banda llamada Dracula, un nombre poco original a priori, pero que adquiere un sentido y una fuerza especial al escuchar el estilo y los primeros riffs del grupo. Es entonces cuando piensas: el nombre es perfecto, tradicional, simple, directo, oscuro, clásico. Todo muy adecuado para una banda con las mismas características.
Todo el mundo que me conoce sabe de mi admiración por los viejos Mercyful Fate y primeros años de King Diamond. En los propios locales de ensayo de Nazgul o Uruk Hai había siempre un poster a todo color del Conspirancy. King Diamond creó un estilo propio y único en el mundo del heavy. Hasta hoy nadie le había imitado, y es grato comprobar que mucho tiempo después diferentes bandas toman el relevo y testigo de su legado copiando con bastante buen gusto su estilo musical. Estos Dracula me recuerdan muchísimo a Mercyful, y me traen el recuerdo de aquellos años, cuando yo comencé a escuchar esta banda.
El grupo es de Australia, y tristemente no han editado mas que dos trabajos ep y single. Triste, creo que son mejores que Portrait y Attic.
Os adjunto un directo del grupo grabado el 22 de Febrero del 2014 en Ampocalypse (Australia). El directo suena bastante bien y merece la pena si te gustan esas viejas bandas de los 80. 

0:00 - Intro
1:22 - Castle In The Darkness
5:24 - Wolves
9:19 - Possessor
13:56 - Take Me Away (Heavy Load cover)
19:10 - Black Wings
23:50 - Baroness
28:36 - Warhead (Venom cover)

lunes, 5 de junio de 2017

Los clubes del fuego del infierno, por Tezcat

Cuando se investigan culturas desaparecidas, ejércitos derrotados, movimientos religiosos suprimidos u organizaciones como el Club del Fuego del Infierno, uno encuentra que la mayoría de la literatura disponible es, con frecuencia, escrita por el enemigo. Incluso en pleno siglo XXI, una época que suele tomarse como ilustrada, las infantiles guerras de lodo aún aparecen como parte integral de la política y la propaganda.
Tal parece ser el caso con el Club del Fuego del Infierno. Debe recordarse que sus miembros eran gente prominente —miembros del Parlamento Británico, La Cámara de los Lores, poetas— miembros poderosos de la sociedad de aquel entonces, y que no carecían de enemigos. La evidencia disponible —casi siempre apócrifa— que sustente la conducta "satánica" de las clases dominantes de la época suele estar escrita por sus opositores.
Mucho antes que el Haz lo que Quieras se convirtiera en el lema de Aleister Crowley, ya estaba siendo utilizado por Sir Francis Dashwood, fundador de lo que es mejor conocido como Club del Fuego del Infierno —quien a su vez lo había fundado según las reglas de la ficticia Abadía de Thelema, descrita en la famosa novela Gargantúa y Pentagruel de Rabelais. Irónicamente, la organización de Dashwood, que estuvo funcionando entre los años 1740 y y 1770, nunca se llamó Club del Fuego del Infierno —eran llamados Los Caballeros de St. Francis, o Monjes de Medmenham, en honor de la Abadía de Medmeham, cuyas catacumbas y pasadizos subterráneos habían escogido como lugar para sus reuniones— pero parece haberse atraído el título de 'Club del Fuego del Infierno' gracias a la reputación de la organización, haciendo eco al nombre de diversos clubes anteriores [La supresión de los Clubes del Fuego del Infierno había sido implementada —sin mucho ruido, y por lo visto no sirvió de mucho— desde 1721, sugiriendo que los clubes de décadas posteriores eran mucho más exclusivos, y tal vez un poco más pretenciosos, que sus primeras manifestaciones].
Incluso hoy en día, cuando los "Clubes del Fuego del Infierno" son mencionados en los círculos más seculares, pueden escucharse vagos murmullos de Eran Satanistas, ¿verdad? El de los Clubes del Fuego del Infierno es uno de tantos casos de quienes se hacen conocidos como Satanistas sin haber reclamado para sí tal título
El problema es que resulta algo difícil definir realmente qué involucra la práctica del Satanismo, aparte de los escritos de Anton Szandor LaVey y la Iglesia de Satán —una organización que, definitivamente, no se acomoda a la percepción que tienen los medios de comunicación —y por consiguiente el público— del 'Satanismo', es decir, sacrificios humanos, abuso ritual, etc. A juzgar por los diversos casos en años recientes de supuesto Satanismo -los medios de comunicación utilizan el título indiscriminadamente como sinónimo de "ocultismo", muchos de los satanistas "independientes" en la actualidad parecen practicar lo que ellos piensan que debe ser el Satanismo. A partir de la documentación seria disponible, este parecería ser el caso. El actual Sir Francis Dashwood, quien no tiene problema alguno en admitir la verdad tras las afirmaciones de las juergas sexuales del Club, apunta que 'no existe la más mínima evidencia que los miebros adorasen al Diablo. Este es un mito que cobró vigencia durante el siglo XIX, y ha continuado hasta el día de hoy'.
Obviamente, existen ciertas escuelas de pensamiento que considerarían 'satánico' cualquiero cosa que no fuese cristiana. De hecho, soy de la opinión que para un Cristiano devoto, cualquier parodia del Cristianismo podría ser interpretada como Satanismo, y poco importa si los parodistas hacen o no referencia a Satán.
A pesar de sus propios relatos, incluyendo al actual Sir Francis, Dashwood y sus amigos han se han hecho célebres como Satanistas históricos, más que todo debido a los relatos de sus opositores políticos y morales de la época, y a los vívidos y exagerados relatos sensacionalistas que aparecieron durante el siglo XX.

Los primeros Clubes del Fuego del Infierno
Como puede colegirse de las investigaciones hechas al respecto, los Clubes del Fuego del Infierno irlandeses, a pesar de incluir miebros del parlamento y la nobleza, parecían una extraña horda salvaje de granujas y pícaros.
Un Edicto Real publicado en 1721 condenaba los actos de "jóvenes que se dan cita para insultar los principios más sagrados de nuestra santa religión de la manera más impía y blasfema, ofendiendo al mismo Dios, y corrompiendo las mentes y la moral de cada uno".
Este decreto hacía alusión a jóvenes con suficiente vigor, dinero y poder para asegurarse que, de ser necesario, se salieran con las suyas. De hecho, en aquella época muchos de ellos eran miembros no sólo del parlamento, sino de diversos clubes, muchos de los cuales eran devotos del más ardiente hedonismo.
Antes de morir de cirrosis a los 33 años, el irlandés Buck Whaley dejó escrito lo siguiente:
"Nací con las más fuertes pasiones, una disposición bastante imaginativa y un espíritu que no conocía restricciones. Poseí una mente inquieta que me llevaba a las actividades más extravagantes; y el ardor de mi disposición nunca se abatía hasta haber debilitado mi gozo hasta la saciedad".
El padre de Whaley, Richard Chappel Whaley, fue uno de los co-fundadores, junto con Richar Parssons, primer Conde de Rosse, del "Club del Fuego del Infierno" irlandés, que existió entre 1734 y 1741. Hay miles de historias acerca de este grupo, y de las francachelas que celebraban donde acostumbraban reunirse, la Taberna Eagle en Dublín y la mansión construida por Sir William Conolly sobre la colina Montpellier, que domina la ciudad. Existen muchas historias de apariciones demoniacas, misas negras y sacrificios relacionadas con este sitio, así como rumores de prácticas Satánicas.
A pesar de estos rumores, los Clubes del Fuego del Infierno parecen haber deicado su tiempo a actividades relativamente inocentes, tales como beber scultheen, una mezcla de whiskey y mantequilla rancia, incendiar iglesias y luchar en duelos

Los Clubes en Inglaterra
A principios del siglo XVIII la sociedad londinense se encontraba en plena transformación. Si probablemente fue uno de los períodos mas libertinos de la historia inglesa, no hay duda que fue la época en la que se bebieron más y más pintas de cerveza. Las tabernas eran los lugares de reunión de las más variadas asociaciones y círculos intelectuales. Algún crítico ha dicho que las tabernas no es lugar más adecuado para la espiritualidad. Sin embargo, fue en esos centros —en la Taberna del Ganso y La Parrilla— donde nació la masonería. Cuando Wren dimitía y los protestantes realizaban su sigiloso entrismo en las logias, en algunas tabernas de alta alcurnia se concentraban jóvenes libertinos con ganas de alternar orgías con bromas pesadas. Se llamó a estos centros "Hell Fire Clubs", Clubes del Fuego del Infierno. Para hacer gala a su nombre, blasfemar era una obligación a la que se comprometían sus miembros; ateos impenitentes, se daban a sí mismos nombre "iniciáticos" relacionados con sus cualidades amatorias ("Johnny pijo largo", "Lady Vagina", "Mary Orgasmos", etc.) e imponían a sus miembros un brindis al diablo en noche de luna llena y en el interior de un cementerio, como rito de admisión. A partir de 1720 los Clubes del Fuego del Infierno experimentaron un crecimiento espectacular en un tiempo que la masonería seguía casi con sus mismos efectivos que a principios de siglo.

El Duque de Warthon
El ídolo de todos estos clubes no era otro que el joven Duque Philip de Warthon. Se trató de un personaje oportunista, provocador, alcohólico, libertino y, globalmente, depravado. Sus vaivenes políticos le llevaron de jurar fidelidad a Jacobo III en Avignon, cuando apenas tenía 18 años, aprovechando la ocasión para sacarle 2000 libras a la viuda de Jacobo II, en Saint Germain, que hicieron de él el mejor conocedor de los burdeles de París. Pero nada le impidió, de regreso a Inglaterra, tomar partido por la causa contraria. Su comportamiento fue progresivamente más escandaloso, sin duda, trastornado por su progresivo alcoholismo. Tan escandaloso comportamiento, conocido de todos, no fue óbice para que fuera admitido en la masonería. No tardaría en crear problemas a la recién creada institución. Se ignora la fecha en la que Wharton ingresó en la masonería, se sabe, eso sí, que logró escalar, muy pronto, hasta la cúpula.
El 25 de marzo de 1722, la Gran Logia de Londres sostuvo la candidatura del Duque de Montagu para ocupar el cargo de Gran Maestre. Montagu no era santo de la devoción del Duque de Wharton, así que éste tomó la iniciativa para impedir la elección. Clavel, historiador masónico por excelencia, cuenta la significativa anécdota: "El 21 de junio [Wharton] convocó una gran asamblea, para la cual había hecho preparar un suntuoso banquete. Estando ya en los postres, y por consiguiente, cuando ya las cabezas estaban algo acaloradas con los vapores del vino, que se había servido con profusión, los partidarios de Wharton, tomando a un tiempo la palabra, atacaron vivamente la reelección del Duque de Montagu, que reputaron como un acto impolítico y suficiente para desalentar a los hermanos, cuyo acto e influencia social podían ser empleados en beneficio de la masonería [...] Los partidarios de Wharton obtuvieron un triunfo completo, resultando aquél elegido "por unanimidad". Todo volvió a la normalidad cuando la Gran Logia declaró nulo e irregular un procedimiento tan expeditivo de nombrar Grandes Maestres que había fraccionado en dos a la masonería. Montagu se comportó moderadamente y, en la asamblea convocada para resolver el contencioso, renunció a su cargo en beneficio de Wharton". Clavel explica que "su administración fue sumamente favorable para la sociedad. El número de logias se aumentó considerablemente en Londres y en los demás condados y la Gran Logia se vió obligada a crear el oficio de Gran Secretario, a fin de poder despachar la correspondencia".
En junio de 1725, Wharton, viajó al continente y tomó contacto con los medios jacobitas romanos y españoles. En 1728, llegó a España y junto con otros ingleses residentes en Madrid fundaría la logia "Las Tres Flores de Lis", situada en la fonda del mismo nombre, en la calle San Bernardo, esquina con la calle de la Garduña. La logia es conocida como "Logia Matritense" e, históricamente, a pesar de que algunos hayan puesto en duda su existencia en los últimos tiempos, puede ser considerada como la primera logia establecida en España. A fines de 1728 volvió a Francia y permaneció en París entre septiembre de 1728 y abril de 1729, federando varias logias existentes en la capital del Sena.
Wharton es tenido por algunos, como el primer Gran Maestre de la Masonería francesa. En 1729 regresó a España muriendo en el monasterio de Poblet. Por motivos que se desconocen, su nombre fue borrado de las Actas de la Gran Logia de Inglaterra en 1768. Wharton murió al poco tiempo con el cuerpo desgastado por todo tipo de excesos. Su recuerdo se mantiene aun en la masonería española cuya Logia de Investigación lleva su nombre.
A pesar de esta tarea misional en España, el Duque de Wharton pasará a la historia por ser el representante mejor conocido y más representativo de los "Clubes del Fuego del Infierno". Puede entenderse entonces el interés que puso el pastor Anderson y Teófilo Desaguliers en denunciar a los "estúpidos ateos" en sus "Constituciones". Efectivamente, el Artículo I del reglamento establecido por en 1723 obligaba al masón "a obedecer a la ley moral; y si comprende bien el Arte, nunca será un estúpido ateo ni un religioso libertino". Estas frases han hecho verter ríos de tinta, pero, conociendo el dato de los Clubes del Fuego del Infierno, mas parecen dardos dirigidos contra el Duque de Wharton que principios dictados por la tradición ancestral de los maestros masones, como hubiera sido de esperar.
El 20 de abril de 1721, el dean de Windsor, editó un proyecto de ley contra los clubes blasfemos. El proyecto era excesivamente radical y permitía perseguir a cualquier indiferentista religioso o disidente de la iglesia anglicana. Wharton fue el principal opositor con que contó dicho proyecto. En ese ocasión actuó como un cínico redomado. Extrajo una Biblia del bolsillo y leyó distintos fragmentos de los Hechos de los Apóstoles, adoptando las poses de un predicador. El proyecto fue rechazado y el propio duque blasfemó a gusto esa misma noche en su Club. Un año después de estos episodios Wharton ingresaba en la masonería y se hacía elegir Gran Maestre, bajo la tutela, bien es cierto, de Teófilo Desaguliers quien le impidió que condujera la masonería, como conducía cualquier otro asunto propio, desordenadamente. Al cabo de pocos años, desposeido de su cargo, terminó siendo expulsado de la masonería, su mandil, guantes y joyas quemados ritualmente. Fundó una asociación, la de los "Gorgomones", en la que caricaturizó a la masonería. Abandonadas las Islas Británicas, volvió a contactar con el pretendiente jacobita. Más tarde hay que ubicar su peripecia española. Murió a los 33 años con el hígado deshecho. Anderson y Desaguliers quisieron asegurarse estatutariamente de que nadie de las mismas características volviera a ostentar un alto cargo en la Orden.

El Club que pasó a la historia
Los Clubes del Fuego del Infierno ingleses, que son el tema de este breve artículo, era un especímen totalmente distinto, un pequeño pero bien organizado —y bastante selecto— grupo de personas. Una extraña mezcla de la Sociedad de ls Poetas Muertos y un Club Playboy, su líder era Sir Francis Dashwood, miembro del Parlamento. Otros miembros (o 'apóstoles') incluían a John Montagu, Conde de Sandwich —quien a la sazón era comandante de la Marina Real— el famoso político John Wilkes, el pintor William Hogarth y los poetas Charles Churchill, Paul Whitehead y Robert Lloyd. Un asiduo visitante de la propiedad de la familia Dashwood en West Wycombe era Benjamín Franklin quien, a pesar de los relatos que se tejieron en su momento, no parece haber sido miembro significativo del Club, aunque no cabe duda que asistía a las reuniones.
Sin embargo, es indudable que los miembros tomaron parte en burlescas ceremonias religiosas, usualmente durante la iniciación de un nuevo miembro. En palabras de John Wilkes, el punto principal de las reuniones era "...un grupo de valiosos y alegres conmpañeros, felices discípulos de Venus y Baco, reuniéndose para celebrar las mujeres en vino y para dar más aliciente a sus festivas reuniones, tomaban toda idea lujosa de los antiguos y enriquecían sus propios placeres modernos con la tradición del lujo de la antigüedad".
No olvidemos que el fundador del Club, Sir Francis Dashwood, fundó también la Sociedad Dilettanti, responsable de la popularización de las obras del neoclásico —que tuvo una fuerte influencia en la arquitectura grandiosa de las islas británicas.

West Wycombe y Medmeham
La propiedad de la familia Dashwood es hoy en día un sitio turístico, y el actual señor de esas tierras le ha sacado el máximo provecho al legado de sus ancestros. Durante 1748 y 1754 Sir Francis Dashwood cosntruyó una serie de túneles y cuevas que atraviesan el valle donde está lcalizada la mansión Dashwood, situada en West Wycombe, a una hora en automóvil al noroeste de Londres. Cualesquiera que hayan sido los motivos de Dashwood para la construcción de dichos túneles bajo la colina, no cabe duda que generó multitud de empleos y se construyó un camino bien pavimentado con la piedra caliza de las excavaciones.
Con su peculiar sentido del humor, Dashwood restauró una antigua torre normanda en la cima de la colina y la convirtió en una iglesia, con su punta rematada con una gran esfera dorada. Esta iglesia —de apariencia bastante cristiana— está situada 300 metros por encima de 'Templo Interior' construído en las cavernas.
El visitante comienza su recorrido por un sórdido túnel decorado con maniquíes de Sir Francis, Whitehead, Franklin y otros. En las paredes de los túneles se hallan grabadas aquí y allá varias imágenes fantasmales de demonios. El túnel se divide y vuelve a unirse, cambia de dirección sin razón aparente, y lleva al visitante al Salón de Banquetes —una caverna sombría con diversas estatuas fijas en nichos— antes de llegar al sugestivo 'Triángulo', y ver las falsas estalactitas del 'Río Estigia' —el río que hay que cruzar antes de llegar al 'Templo Interior'.
Cuenta la leyenda que, en cierto momento, los Caballeros de St. Francis tuvieron que trasladar su centro de operaciones de aquí a Medmeham. Si bien es indudable que en este lugar celebraron fiestas salvajes, es poco probable que hayan hecho más que eso.
¿Por qué cambiar el lujo fastuoso de Medmeham por los fríos y oscuros confines de una caberna de piedra caliza? Varios autores afirman que los nichos circundantes del Salón de Banquetes servía para dar cobijo a los amantes ocasionales—un lugar bastante incómodo para tal tipo de actividades. Es más probable que hayan habido otras razones para la construcción de las cuevas—para generar empleo, para la satisfacción personal de Dashwood, y por el simple placer de hacerlo.
Cuando Dashwood creó su sociedad secreta, lo hizo con el fin de expresar su interés en en la arquitectura, la literatura y la religión. Sólo los más inteligentes y joviales entre sus amigos tendrían el privilegio de ser solicitados como miembros.
En lugar de su propia mansión, Dashwood encontraría el lugar perfecto para sus reuniones. A solo seis millas de las tierras de su amigo el Barón Le Despencer, en las riberas del Támesis próximas a Marlow in Buckinhamshire, estaban las ruinas de la Abadía de Medmeham, fundada por los monjes Cistercienses en 1145. La abadía estaba rodeada por un frondoso bosque, que la escondía de ojos entrometidos. El camino más cercano estaba algo apartado, pero los miembros podían llega fácilmente en botes privados... y... podían retornar a sus hogares gozando de completa privacidad... Se enviaron varias cuadrillas de obreros y la abadía fue reconstruída y el terreno arreglado para convertirlo en un jardín del placer.
Medmeham estaba lujosamente equipada, con abundancia de libros, comida y vino. Siempre había sirvientes disponibles para atender a los miembros que aparecían en Medmeham para disfrutar de una plaácida noche con sus amantes. La casa estaba adornada con lemas y escullturas bastante sugestivos —grandes estatuas de los dioses egipcios Harpócrates y Angerona recordaban el jueramento de secreto al cual se acogían los hermanos y hermanas del club. Incluso disponían de un bote para paseos por el río Támesis, con un gabinete de lienzo escarlata que podía plegarse a voluntad. La proulsión era por cortesía de cuatro gondoleros vestidos con túnicas blancas de ribetes rojos.
Del material disponible de la época, es posible hacerse una idea de lo que suucedía en Medmenham, sin necesidad de recurrir a los fervientes relatos de días posteriores. Incluso hoy en día es posible consultar sus libros de contabilidad, que registraban la cantidad de vino consumida.
Los miebros no eran obligados a voto alguno de celibato, ya fueran hombres o mujeres, sin embargo, estas últimas se consideraban a sí mismas como las esposas legales de los monjes durante el período que estuvieran dentro de los confines del omonasterio —'cada monje era religiosamente escrupuloso en cuanto a no romper la alianza nupcial de cualquiera de sus hermnaos'. De hecho, para que las damas no tuvieran que enfrentar la vergüenza de toparse con sus esposos, hacían su aparición luciendo sendas máscaras— si reconocían a alguien que debieran evitar, se retiraban sin entregarse.
Durante doscientos años, varios autores, con la excepción de Sir Francis Dashwood y el Canciller Beresford, habían pasado mucho tiempo especulando sobre las actividades de los Clubes del Fuego del Infierno, pero siempre desde un supuesto punto de vista moral más elevado.

viernes, 2 de junio de 2017

Dethroned - In the Sign of the Pentagram (Full Demo)

En estos tiempos en los que se hace de menos el black metal vieja escuela, no nos queda a los nostalgicos de una epoca mas pura en todos los sentidos, que recuperar viejos sonidos de demos o lp's poco distribuidos en su tiempo. Una de esas bandas es Dethroned de Alemania.

Tracklist:

0:00 Hoffnunslosigkeit
2:31 Resnu Retav
5:37 Ereschkigal
7:32 In the Sign of Pentagram
9:27 Hymn to My Horned Leades
12:10 Die Schlacht in Hredvard
14:33 The Final War

In the Sign of the Pentagram Demo (1997

jueves, 1 de junio de 2017

El anillo rúnico de Pietroassa... Odal, magia y la gran aventura de los godos.

En el centro de la foto se encuentra el anillo de oro de Pietroassa. Fue encontrado en Rumanía en 1837 con numerosos utensilios de oro, el todo formaba un tesoro de oro de 20kg. Este tesoro fue fechado entre el año 250 y el 400 de nuestra era y perteneciente al pueblo germánico de los Godos. La datación confirmó que este tesoro fue testigo directo de la "Völkerwanderung" o migración de los pueblos, que solemos llamar invasiones bárbaras. El tesoro de Rumanía había pertenecido a los Godos cuando estaban en plena migración hacia el Sur de Europa. Los Godos eran oriundos de la isla escandinava de Gotland y conocieron a lo largo de los siglos unas impresionantes migraciones a través de toda Europa. Del Norte europeo pasando por los Balcanes y las estepas de la actual Rusia, Italia y el Sur de Francia, hasta lo más profundo de España, los Godos han dejado innumerables huellas en la historia. Es un momento dramático en Europa, tanto para los invasores germanos como para los autóctonos invadidos. Los Germanos se han visto obligados a dejar sus patrias originales en busca de nuevas tierras donde rehacer sus vidas, las razones de estas migraciones masivas eran a menudo terribles hambrunas, guerras, o sobrepoblación y a veces las tres cosas a la vez. Los dramas que han generado estos movimientos masivos han aportado también fantásticas gestas heroicas, altos hechos de armas que han dejado una huella permanente en la historia de esta Europa en plena mutación, una época que reencuentra los valores arquetipicos heredados de los Indoeuropeos. La obra “Historia de los Godos” escrita por Jordanés en el 550 de nuestra era es una ineludible referencia para mejor entender algunos aspectos de la historia de este pueblo germánico.
El tesoro de los Godos, que estudiamos aquí, fue seguramente un botín obtenido a lo largo de las numerosas guerras que hicieron los Germanos. Los especialistas piensan que podría tratarse de un botín tomado a los Romanos en sus provincias de Tracia. Los Godos estaban en aquella época en conflicto casi constante con los Romanos, sobre todo en las fronteras orientales del imperio de estos. Los Romanos prometieron varias veces a los Godos dejarles tierras para que pudieran instalarse, estas promesas nunca fueron cumplidas y la traición fue la táctica romana contra los Godos. Todo esto engendró conflictos sin fin entre Romanos y Godos, lo que acabó con la caída definitiva de Roma y la entrada de los Godos en la ciudad eterna. Tras la victoria de los Germanos sobre Roma, los Godos hubiesen podido instalarse de forma durable, pero nada de eso fue, y continuaron su periplo hacia otras tierras. Roma, en cambio, nunca se recuperó, así que de esta forma murió una civilización que tantos siglos había durado en la historia.
Pero volvamos a nuestro tesoro de Rumania. Los arqueólogos se han preguntado por qué este oro había sido depositado por los Godos en este lugar. Ninguna respuesta definitiva existe, por falta de pruebas, pero muchos indicios dan a pensar que podríamos estar antes una ofrenda a los Dioses. El oro habría sido sacrificado al Dios tutelar Godo llamado Gautr, que es el nombre gótico de Wōdanaz (Óðin). Los arqueólogos como Odobescu (1889) y Giurascu (1976) piensan que este tesoro pudo pertenecer al rey pagano Godo Athanaric y que fue obtenido tras pasar un acuerdo pasajero con los Romanos. ¿Pero que nos permite decir que perteneció a los Godos? Pues es nuestro anillo en cuestión que nos da la respuesta, ya que su inscripción rúnica está en lengua gótica. Además el uso mágico de la runa Othala (Oþal) nos confirma que estamos frente a una inscripción pagana. Veamos lo que dice esta inscripción.

Transcripción:gutaniowi hailagLectura corregida: Gutani O wi hailag
Traducción: 
De los Godos el Oþal consagrado.
De los Godos el Oþal santuario sagrado.
Hathuwolf Harson
Traducción: Daniel Gonnard

gutanī ō[þal] wī[h] hailag

Esta inscripción podría leerse de la siguiente manera: La herencia sacrosanta de los Godos. Ya que como lo hemos visto para el simbolismo de la runa Oðal (ver enlace en francés al final) uno de sus sentidos ocultos es el de la « propiedad heredada ». ¿Qué hay de mágico en esta runa Oðal? Pues que en este contexto ha sido empleada por su valor simbólico y no por su fonética, es lo que hace toda la diferencia. El que grabó estas runas conocía bien sus usos, esta inscripción lo demuestra. El valor oculto de esta runa demuestra que el autor buscaba no solo identificar como dueño a los Godos, sino también a ligarla de forma ritual, a su pueblo a través de un lazo mágico.


Totenwolf ''Hateful North''

La bestia del Espinar (Segovia)

El Espinar es un municipio cercano a Madrid, perteneciente a la región de Segovia. A día de hoy sus habitantes viven con normalidad ajenos a los macabros sucesos que ocurrieron a mediados del siglo 19, y que pasan por ser únicos en España y realmente escasos en Europa. 
Lo acontecido en la localidad segoviana nos recuerda muchísimo al caso de la bestia del Gevaudan, en Francia. Donde una criatura incalificable en genero y especie, desconocida por pastores y cazadores, sembró el terror durante 3 años, entre el 1764 y 1767. 210 ataques y 113 victimas descuartizadas y parcialmente devoradas, la mayoría mujeres, y niños entre 13 y 16 años. Muchos de ellos fueron encontrados decapitados y desnudos en los campos y bosques cercanos a Geveudan. Los testigos describían a la criatura como un gran perro negro, del tamaño de un caballo. Con cola larga y gigantescos colmillos. De una agilidad inusual, una violencia tremenda e inmune a los disparos de las armas de fuego. 
A día de hoy es una verdadera intriga que sigue llenando paginas y paginas de libros y programas de TV en busca del misterio. Se puede decir que la bestia del Gevaudan es como el Jack el destripador de la criptozoologia. ¿que era?, ¿que ocurrió realmente?, ¿quien fue?. Han pasado dos siglos y medio y seguimos sin tener respuestas, las cuales seguramente nunca llegaran. 
Tras los acontecimientos se ha querido ver a algún animal escapado de algún circo, que hizo de los bosques y campos su territorio de caza; hienas, tigres, leones.. quien sabe. 
El problema a este respecto es que muchas de las victimas aparecieron decapitadas y desnudas. Sus cuerpos despedazados a varios metros de sus ropas. Evidentemente un tigre o león, no desnuda a su victima antes de devorarla, ni decapita por placer. Es ahí donde entra la segunda teoría, un perturbado mental. Puede que caracterizado con la piel de algún animal, o de varios animales para causar mas miedo y no ser reconocido. Pero igualmente los testigos afirmaron haberle disparado sin efecto, y ver como la bestia escapaba a cuatro patas y con una velocidad y agilidad desconocida en la región. Toma parte la tercera teoría, la cual habría que encasillarla mas en el mundo de la fantasía o el esoterismo. Un ser mitad hombre mitad bestia, ¿un hombre lobo?.
Oficialmente la criatura fue muerta por Jean Chastel, el cadáver fue llevado a Versalles para mostrárselo al rey, pero se pudrió durante el viaje por el fuerte calor y fue enterrado sin mas. El animal fue descrito como un lobo gigantesco. En realidad no se sabe si fue o no la bestia del Gevaudan la cazada por Jean Chastel. Se suele dar por cerrado el caso ya que no hubo mas victimas.
Dejando de lado el apasionante caso de la bestia francesa, y centrándonos mas en nuestra tierra ibérica. Nos encontramos con un caso parecido al francés en el pueblo de El Espinar.
Allí el semanario Alrededor del mundo, publica en su edición del 20 de Octubre del 1903 un curioso reportaje sobre fieras y monstruos más o menos mitológicos de la pluma del escritor Miguel Medina. En este artículo se escribe por primera vez sobre la llamada Fiera de El Espinar y sobre los acontecimientos sucedidos en esa localidad segoviana el día 13 de junio de 1847.
El autor toma como base para su relato un romance de la colección del erudito Luis Carmona titulado Nueva relación en la que se refieren las desgracias que ocasionó una horrible fiera en el pueblo de El Espinar el día de San Antonio de 1847. 
Miguel Medina comienza argumentando que lo descrito no es leyenda, sino acontecido en realidad (..) asegura el autor, bajo su honrada palabra, que no se trata de una conseja, sino de un hecho verídico y no forjado por ingeniosos poetas (..). Es decir que, los hechos que vamos a conocer a continuación fueron reales y no simples romances para entretener a niños y crédulos. Se describe como una criatura desconocida en la región y de aspecto aterrador, irrumpió en la iglesia repleta de fieles, despedazando y masacrando a cuantos se encontraba a su paso. Dejando el lugar santo bañado en sangre y de miembros humanos.

(..) Es el caso que en la iglesia de la supradicha población se celebraba la fiesta del santo patrono. El templo estaba repleto de fieles y, cuando el organista se disponía a tocar el Gloria, se sintió un ruido semejante al impetuoso huracán y entró en la iglesia una especie de pantera disforme. Los asistentes, atenazados por el miedo, son atacados por el extraño animal.
La criatura irritada, despidiendo mil centellas, a uno toma y a otro deja, pica, muerde, hiere, mata, despedaza y aporrea, dejando todo lleno de sangre y exterminio. No contenta con estas atrocidades, la fiera sale al exterior de la iglesia donde continúa cometiendo verdaderas atrocidades, matando a muchos pastores, ovejas y hasta una treintena de perros que la perseguían por los campos a órdenes de sus amos (..).
(..) Seis milicianos que a caballo iban le hicieron frente, y hubieran perecido en tan desigual batalla si no se le hubiese ocurrido al cabo que los mandaba invocar a la Virgen. Una bala certera quitó de en medio al bicho, que falleció dando un silbido. ¿Y qué aspecto tenía el monstruo? Tenía todo el lomo cubierto de pelo y medía seis varas y media de largo por cuatro y cuarta de circunferencia”. Es decir, unos cinco metros y medio de longitud por casi cuatro de ancho. Un robusto y extraño animal, sin duda.(..)

Cinco metros de largo y cuatro de ancho, con el lomo cubierto de pelo.. realmente algo desproporcionado para que fuera una pantera. El relato ofrece numerosas dudas, ya que no hay constancia en los registros de algo así, si bien esto no tiene porque estar relacionado con su falsedad. Por otro lado es confuso, y no se especifica si tras el ataque a la iglesia, la bestia continuó durante días asolando la zona, atacando a ovejas y pastores, como sugiere el relato. O si fue el mismo día al escapar cuando atacó a varios pastores y sus ovejas. Fuera como fuese, parece que seis hombres a caballo hicieron frente a la criatura cuando esta escapaba por los prados de Santa Quiteria, matándola de un disparo. Al igual que el monstruo de Gevaudan el cuerpo de la fiera del Espinar desapareció, nadie supo nada, y el acontecimiento quedó tan solo en una leyenda olvidada recuperada por Miguel Medina, que a su vez lo toma del romance de Luis Carmona. 
¿Puso haber sido un lobo?, difícil que un lobo entrara en la iglesia sembrando el recinto de cadáveres. ¿un oso?.. mas complicado aun, ya que el último oso fue cazado en Madrid en torno  al 1500. Un perturbado como en el caso del Gevaudan... poco probable. ¿Quizás una simple leyenda sin fundamento?.. es posible, aun como todo el mundo sabe, toda leyenda tiene una base real. ¿hombre lobo?... na, todo el mundo sabe, que los hombres lobo no existen, o ¿si?. 

Alvar Ordoño