Cualquiera que esté familiarizado con el black metal hispánico conocerá probablemente a Nazgul y Uruk-Hai, dos de los grupos señeros de la escena nacional. Contactamos con su batería, vocalista (en Nazgul) y motor conceptual e ideológico, el veterano Defernos, para plantearle una serie de preguntas sobre sus grupos, sobre el black metal y pagan black metal en general y el español en particular, paganismo, satanismo y otros temas inspiradores de su actividad musical, que él ha tenido la amabilidad de contestar de buen grado y sin escatimar palabras. Para esta primera entrevista realizada en El Negro Metal no se podía haber contado con presencia más significativa.
En primer lugar, muchas gracias por conceder esta entrevista. Espero que las preguntas planteadas sean también de tu interés.
Comenzaremos esta entrevista hablando del pasado. Tengo entendido que antes de formar Nazgul tomaste parte en un grupo llamado Ragnarok, que no llegó a sacar más que una maqueta. ¿Podrías contarnos cómo fueron aquellos primeros tiempos? ¿Qué es lo que te llevó a involucrarte en el metal extremo?
Vas a hacer que utilice la memoria a base de bien. Si mal no recuerdo, la demo de Ragnarok la grabamos en 1995, hace unos 16 años. Pero como banda ya trabajábamos desde hacía unos dos años, quizás uno y medio. Es decir, todo se remonta a unos 17 ó 18 años. Ha pasado demasiado tiempo y todo era muy diferente a como es ahora. Para empezar no existía la escena que hay actualmente, no había Internet, ni el metal extremo era tan normal como lo es hoy. Todo se reducía a contactos por cartas y fanzines de papel. Esto hacía las comunicaciones y los contactos entre bandas, sellos, y amistades muchísimo más lentos que hoy. En cualquier caso fueron años interesantes que sirvieron realmente como una criba. La gente que seguía y se mantenía, la gente que llegaba a grabar una demo era gente que realmente se había esforzado, de manera sobrehumana en algunos casos, para ello. No como hoy, donde un simple PC y algún programa potente puede poner al alcance de cualquiera una grabación, internet y Photoshop hacen el resto, y en unas cuantas semanas nuestra banda es mundialmente conocida gracias a las redes para desaparecer unos meses después, ya que todo respondió a un capricho oscuro de algún joven aburrido en su casa.
En Ragnarok nos juntamos una serie de amigos, y nos pusimos a trabajar en un proyecto de death metal melódico con inspiración vikinga. Esto supuso un conflicto entre Thorgul y yo con los demás miembros. Admiramos y respetamos a los vikingos, son parte de la tradición y la herencia de Europa. Pero ninguno de nosotros somos nórdicos, y eso nos separaba. Thorgul y yo queríamos profundizar más en las tradiciones hispánicas paganas, al igual que en otra serie de sentimientos espirituales. Llegados a este punto el death metal y los componentes de Ragnarok se nos quedaron cortos. Grabamos una demo la cual pienso no está mal, tocamos algunos conciertos por Madrid, y un buen día, decidí marcharme de la banda. En ese momento empecé a dar forma al concepto de Nazgul.
Thorgul y yo éramos muy buenos amigos y como es evidente, a él le comenté mi malestar dentro de Ragnarok. No tanto desde un punto de vista de amistad con los miembros del grupo, sino más desde un punto de vista artístico... no creía en lo que hacía. Por ello tan sólo unos meses desde mi marcha de Ragnarok, Thorgul anunció que también dejaba la banda y juntos nos pusimos a dar forma a Nazgul.
Creo que lo que nos llevó a involucrarnos en el metal extremo fue realmente la posibilidad de adjuntar un mensaje a nuestra música. No un mensaje como el de las bandas de death metal o heavy metal. No era un mensaje social, sino un mensaje espiritual. Proponíamos la revolución interior y el retorno a unos planteamientos espirituales por medio de la música.
Nazgul es probablemente la razón principal por la que eres un personaje (re)conocido en la escena española. Personalmente, me parece que el grupo consiguió una fusión bastante original del pagan metal polaco y la influencia nórdica. ¿Cómo fue el proceso hasta llegar a ese estilo propio?
Es muy curioso esto que dices, ya que Nazgul duró aproximadamente desde 1995 hasta el 2002, unos 7 años. Por el contrario, Uruk-Hai duró desde 1999 hasta el 2010, 11 años. Sin embargo es cierto que casi todo el mundo me recuerda más por Nazgul que por Uruk-Hai en España. Mientras que en Europa se me recuerda más por Uruk-Hai. Contestando a tu pregunta... realmente la influencia de Nazgul era ésa. Bandas de black metal nórdico, y bandas de la escena polaca old school pagan black metal, como Graveland, Veles, Fullmoon. Era la música que escuchábamos, y era la gente con la que manteníamos relación por carta en esos años. Inevitablemente nos influenciamos de su visión del mundo y del black metal, tanto desde un punto de vista ideológico como musical.
Recuerdo esos primeros años ensayando en un local de los bajos fondos de un barrio de Madrid (Lavapies) lleno de putas, jonkis y kostras (punkis). Horas y horas Thorgul y yo solos en los locales bebiendo cerveza, escuchando bandas que nos llegaban por correo vía intercambio (tape trade). Dejándonos llevar por el momento y componiendo lo que nos inspiraba. Cuando nos quisimos dar cuenta teníamos tres temas muy en la onda de las bandas de pagan black metal old school de la escuela polaca. Después únicamente pusimos letras a la música y grabamos nuestra primera demo.
No teníamos un duro, y en esos días los estudios de grabación eran considerablemente caros. Me acuerdo perfectamente de que tanto Thorgul como yo tuvimos que idear planes para conseguir dinero. Yo vendí una televisión que tenía en mi casa, y un viejo Atari ST 520. Thorgul una guitarra vieja y un amplificador. A lo que ganamos le sumamos algunos ahorros, y conseguimos meternos en un estudio dos días.
La demo tiene numerosos fallos en la música, pero no había dinero para más... y ¡qué pollas!, eso es black metal. No tanto estudio ni edición, ni tratamientos de mejora con el PC, etc., etc. Lo que salió es puro, y muestra música pura. A los dos nos gustó bastante el resultado, y creo que con el tiempo se aprecia más la atmósfera de esos temas de la demo, precisamente porque todo el black metal que se hace ahora es demasiado sofisticado. Finalmente para el cover elegimos un paisaje de Navacerrada en la sierra de Madrid, un lugar donde solíamos acudir bastante a pasar las noches con el coche para evadirnos de Madrid. Matábamos las noches escuchando música y bebiendo.. ese fue nuestro "Trono de invierno".
Ahora que hablamos de Nazgul, surge la inevitable pregunta. Desde la reedición del “Awaiting the Battle Ravens” no habéis vuelto a sacar nada nuevo. ¿Cuál es el estatus actual del grupo? ¿Hay planes para publicar material nuevo, o sigue todo en suspenso?
Nazgul fue aparcado por diferentes problemas desde la edición del Awaiting the Battle Ravens. Desde ese momento nos dedicamos plenamente a Uruk-Hai. Hace como cosa de dos años, nos reunimos los viejos componentes de la banda, y decidimos editar algún CD nuevo para quitarnos el mal sabor de boca que nos dejó el Awaiting. Ninguno de nosotros estaba satisfecho con esa grabación; ni con el sonido, ni con la atmósfera... La idea era grabar unos temas nuevos y dejar Nazgul, con un CD del que nos sintiéramos orgullosos.
Empezamos a ensayar Thorgul y yo, y conseguimos dar forma a unos temas muy en el estilo del Thousand Swords de Graveland. Personalmente diré que estaba muy satisfecho con el resultado que estábamos consiguiendo. Pero lamentablemente problemas de última hora distanciaron a Thorgul del proyecto. A día de hoy su vida ha cambiado considerablemente como para poder retomar la vida musical y los ensayos.
No te puedo decir que todo se terminará aquí, pero es muy difícil, por no decir que roza lo imposible, que recuperemos Nazgul.
Pasemos ahora a tu otro proyecto, Uruk-Hai, que sigue en activo. Lo que más me gusta de vuestros discos, además de la música en sí, es el regusto literario de las imágenes góticas y antiguas en los títulos de vuestras canciones. En cierto modo, la música de Uruk-Hai es aún más romántica que la de Nazgul. ¿Qué es lo que queríais expresar que no pudiera hacerse a través de Nazgul? ¿La continuidad del grupo se debe al hecho de haber encontrado una voz artística con la que estáis satisfechos?.
Uruk-Hai fue algo que tanto Thorgul como yo necesitábamos hacer. Somos grandes admiradores de las bandas de unholy black metal de principios y mediados de los años 90. Igualmente, somos seguidores de los primeros discos de Bathory, Hellhammer, Possessed, Mercyful Fate y King Diamond. Todas ellas pasan por ser o estar entre nuestras bandas preferidas… En los últimos años, Nazgul había tomado una línea demasiado “épica” y melódica en las rítmicas. Y los dos nos pusimos de acuerdo para crear una banda de black metal unholy al más puro estilo de bandas como Darkthrone, Burzum, o los primeros discos de Bathory.
En los primeros ensayos yo me puse a las voces de Uruk-Hai, un amigo a la batería (Lovhathon de Xharathorn), y Thorgul a la guitarra. Los primeros bocetos de los temas no estaban mal, pero dado que yo era también el vocalista de Nazgul, sonaban muy al estilo de las primeras demos. No nos convencía, y por ello decidimos reorganizar la formación. Hablamos con un amigo (Crom), quien aceptó ponerse a las voces y al bajo, yo a la batería y Thorgul a las guitarras. Con esta formación grabamos una primera demo de dos temas “A Night of Unholy Black Metal War”, la cual únicamente distribuimos entre amigos y amistades. Nos gustó el estilo, y nos encerramos en el local de ensayo para grabar nuestro primer MCD. Fue alucinante, grabamos con unos medios precarios, los micros rotos, sin jirafas, sujetados por nosotros con las manos, la batería con los parches destrozados y los platos rajados, pero el sonido y la atmósfera que conseguimos crear fue jodidamente alucinante. Cuando terminamos de mezclar ese mismo día, eran las dos o las tres de la madrugada, y al escucharlo todos pensamos lo mismo: es puro black metal old school. Así nació In the Side of Eternal Eclipse.
La línea artística de Uruk-Hai ha variado en cada disco, pero siempre ha girado en torno al lado oscuro de las leyendas ibéricas, escritores españoles del Renacimiento, y películas de terror de directores y actores españoles de los años 70. Todo este concepto no encajaba ya en Nazgul, y por ello continuamos con Uruk-Hai. En líneas generales, estoy muy satisfecho con lo conseguido con Uruk-Hai. Evidentemente cambiaría cosas, especialmente en Unholy Medieval Congregation, disco que para mi gusto suena demasiado “moderno”, pero genéricamente estoy muy satisfecho con lo conseguido.
Por lo que he podido escuchar del último disco de Uruk-Hai, “Archicatedra Nigra Diaboli”, el sonido ha mejorado, pero el estilo sigue siendo similar, unholy black metal crudo y cañero. ¿Ha experimentado vuestra música algún tipo de evolución consciente, o es vuestra intención profundizar en la misma vía que lleváis siguiendo desde el principio?
Sinceramente, tras grabar Unholy Medieval Congregation en un estudio serio, de pago, todo financiado por nuestro sello, nos dimos cuenta de que no nos gustó demasiado el resultado. Todo sonaba muy perfecto, era un black metal muy “moderno”. Por eso cuando comenzamos a preparar Archicatedra Nigra Diaboli, sabíamos que queríamos conseguir un estilo musical más similar a nuestro primer MCD. Creo que en parte lo hemos conseguido. Si te fijas, Archicatedra tiene unas claras influencias de Darkthrone y Warloghe, incluso tiene unos guiños evidentes hacia algunos de los temas clásicos de estas dos bandas, y de otras como Hellhammer. Mucha gente nos acusa de no aportar nada al black metal, dicen que sonamos como todas las bandas clásicas, que seguimos los pasos de Darkthrone... Y en efecto, están en lo cierto. No queremos evolucionar lo más mínimo, queremos tocar unholy black metal old school, influenciado por las bandas que siempre nos han gustado y que seguimos escuchando a día de hoy. Eso si, aportando un toque personal iberico oscuro sacado de nuestras influencias nacionales, leyendas, castillos, etc.
Recuerdo haber leído hace unos cuantos años una entrevista en la que contabas que con Nazgul no habías dado ningún concierto, pero que había planes para hacerlo con Uruk-Hai. ¿Llegaron a materializarse esos planes? ¿Veremos algún día a Uruk-Hai en concierto, o son demasiadas las dificultades?
Durante algunos años sí que nos planteamos dar conciertos con Uruk-Hai. Pero los problemas personales relacionados con trabajos y la vida privada de cada uno de los componentes nos imposibilitaron completamente esto. A día de hoy no creo que toquemos nunca en directo, aunque en parte sí que nos habría gustado tocar nuestra música en directo.
(Con Nazgul habría sido absolutamente imposible tocar en ningún local sin altercados y problemas NdE)
Parece ser que, de los distintos subgéneros del metal extremo, el black metal ha resultado ser el más permeable a la influencia de la música comercial, y ha dado pie a todo un circo de grupos intrascendentes que utilizan la presunta profundidad del género para vender su música frívola y convencional. ¿Tiene sentido seguir haciendo black metal pasados más de veinte años desde su nacimiento? ¿Cuál es tu visión del estilo y de sus posibilidades expresivas después de tanto tiempo?
Mira la escena de hace veinte años, y mira cómo es la escena de ahora. En YouTube hay 700.000 bandas con las caras pintadas como osos panda, copiando música y actitudes de bandas de hace veinte años. Lo mejor que puede pasar es que se borre de la memoria de la gente todo esto durante tres años, luego, que alguien descubra las viejas bandas, y empiece a crear una nueva escena extrema y underground, él y cinco bandas más a nivel mundial. Eso, a día de hoy, es completamente utópico y la tendencia lamentablemente es que cada vez el black metal sea mas comercial y menos "elitista".
(Con comercial no solo me refería a música comercial, sino a una imagen poco transgresora, muy encasillada en un estilo y genero. Conceptos que ya no asustan a nadie en el siglo XXI - NdE)
La experiencia me ha hecho ver que tanto black como death metal parecen ser lenguajes musicales especialmente apropiados para los nacidos antes de 1980. Los músicos más jóvenes, quizá por la falta de experiencia o por estar expuestos a otras influencias, no logran resultados tan buenos como sus predecesores, mientras que, por lo general, los grupos antiguos que vuelven al sonido original son los que mejores discos han sacado en estos últimos años. ¿En qué sentido consideras adecuado el black metal para las ideas que evocas en tu música? ¿Ha cambiado con los años tu percepción sobre la pertinencia del género?
Esto que comentas es una de las principales causas por las cuales no hemos podido suplir las bajas en Uruk-Hai. La gente joven que viene o ha venido para hacerse alguna prueba te dice y afirma que tiene influencias de Darkthrone, y en efecto, las tiene. Pero fusionadas con otras 45.000 bandas nuevas al mismo nivel. En consecuencia, su estilo de música no sonará jamás como en los años 90. ¿Por qué? Porque Darkthrone, Immortal, Burzum, no tenían influencia de ninguna banda de black metal. Ellos "crearon" ese black metal. Sus influencias eran Hellhammer, Celtic Frost y, especialmente, Bathory. No sólo hablo a un nivel musical, sino también lírico, artístico, y atmosférico. Por ello no se ha conseguido ni se conseguirá un ambiente como el de esos años. Sucede lo mismo con el pagan black metal. Hoy pagan black metal es hacer metal melódico, fusionado con música folk, y que hable de épicas batallas y espadas. Ninguna banda de pagan black metal tiene influencia de los pioneros del estilo, las demos de Graveland, Veles o Fullmoon.
Para mí el black metal fue un estilo que sirvió para expresar una serie de sentimientos espirituales, y sigue siendo la mejor música para expresar esos sentimientos. Pero creo que ahora mismo todo está completamente desvirtuado y no se conseguirá regresar al espíritu del pasado jamás.
En tu trayectoria has debido ver cómo evolucionaba la escena de black metal nacional, cómo nacieron y desaparecieron muchos grupos, y algunos alcanzaban cierta difusión. ¿Qué podrías decirnos sobre esta evolución, sobre sus aspectos positivos y negativos?
¿La escena española? ¿Existe escena española? Aquí somos como los nuevos ricos, que más que elegantes parecen horteras. Recuerdo un tiempo, cuando miraba flyers, en los que veía definiciones como: “Galician black metal”, “Vasconian black metal”, “Castilian black metal”... cualquier día llegaremos al “Valencian black metal”, “Picos de Europa black metal”, “Covadonga's black metal” o “Sierra de Madrid black metal”. Será cómico ver a un grupo hablando o definiendo su música como “Pure Sierra de Madrid black metal”. Como te digo, en este país buscamos ser diferentes al vecino para sentirnos mejores, y rozamos el ridículo, igual que los nuevos ricos rozan lo hortera.
Existió una escena española durante los años 90, fuerte en Madrid y Barcelona. Bandas con mucha personalidad, y estilo de música inspirado por grandes bandas, ambiente y una atmósfera seria. Casi todas esas bandas han desaparecido, y las que han llegado después no han conseguido tener una credibilidad ni una personalidad suficiente como para que se olvide a las antiguas.
Actualmente en España merecen la pena Proclamation y Teitanblood. A día de hoy, con los medios de que se disponen, si una banda no sale fuera y es reconocida fuera de España, simplemente es que no merece la pena. Internet y todo el mundo cibernético han puesto al alcance de la muchedumbre una música y estilo que eran para una “élite”, naturalmente, si habláramos en términos simbólicos de sangre. Ésta se mantuvo pura por una selección genética de los mejores. Cuando esa élite se abrió al populacho, la sangre se bastardizó y perdió su esencia de casta y fuerza. Básicamente es lo que ha ocurrido con todo el metal extremo. Incluso hay bandas de “death metal progresivo” que parecen hippies surferos con bermudas de playa.
(El día que todo el mundo sepa escribir la literatura olerá a mierda. Nietszche. Algo así ha pasado con el metal extremo NdE)
Alrededor del año 2000 hubo un cierto auge de grupos españoles de temática pagana (Berserk, Cyhiriaeth, Crystalmoors…), de los cuales, a mi modo de ver, Nazgul fue en cierto modo un precursor. Esa tendencia parece haber remitido con los años. ¿Cómo pinta el panorama actual de grupos de black metal pagano en España?
La verdad es que no estoy muy puesto en la escena actual a nivel nacional ni internacional. Sé que el pagan black metal está muy extendido por el este de Europa, pero lamentablemente ha perdido su black para quedarse sólo en música épica y folclórica. Actualmente una de las pocas bandas que me han gustado dentro de ese sector es Barbarous Pomerania, y también Werewolf.
Quizás en lo que tú comentas tengas una prueba de lo que yo te he dicho antes. Las bandas que mencionas son “antiguas” y ya no existen todas. Por el contrario, no ha existido un relevo generacional, con suficiente carisma musical, ideológico y estético, que tome el relevo. Lo que me hace pensar que todo fue una simple moda, como casi todo lo que pasa en España. Las bandas que son buenas no son sólo buenas por su música, son buenas por su carisma y su personalidad, lo que inevitablemente se ve reflejado en su música.
Quizás suene demasiado presuntuoso, pero realmente Nazgul fue de las bandas pioneras en tratar el tema del paganismo en España, y en inducir o animar a otras bandas a que siguieran los pasos del paganismo en sus temáticas; eso es una realidad absoluta. Y ahora ya tras veinte años en esto a mis espaldas, me da igual decir que el 99% de las bandas que en España han tratado el tema del pagan black metal han sido influenciadas, bien musicalmente, bien ideológicamente, por Nazgul. Como te he comentado antes, en este país en el que todos queremos ser cabeza de ratón antes que cola de león, queda muy poco elegante afirmar que una banda de tu propio país ha sido la que te ha influenciado. Pero así han sido las cosas. Cuando nosotros comenzamos allá por 1994/95 a tratar el tema del paganismo panceltibérico, nadie, absolutamente nadie, sabía lo más mínimo de deidades nativas de Iberia, es mas, era una cosa rara, poco metalera, que despertaba mas rechazo que admiración.
Tengo entendido que participaste en alguna altura en Teitanblood, un grupo madrileño perteneciente a la ola de “black metal ortodoxo” que ha alcanzado recientemente una gran proyección con su disco “Seven Chalices”. ¿Qué puedes contarnos de la experiencia? ¿Cuál es tu punto de vista sobre esa tendencia relativamente distinta del estilo de Nazgul y Uruk-Hai?
Con la gente de Teitanblood mantengo contacto y amistad desde hace muchísimo tiempo. Hemos salido de juerga juntos y compartido algunos viajes por Europa. Yo grabé sus primeros trabajos: la demo, el compartido con Proclamation y el compartido con Necros Christos. El estilo de la banda me gusta bastante... es un death black metal potente y muy oscuro. El tema lírico no me desagrada, ya que, como te he dicho antes, tiene un sentido y una razón. No es satanismo de patio de colegio, ni misantropía llorona de los que odian a la humanidad, pero no tienen huevos para pegarse un tiro y dejar de sufrir. Estoy muy satisfecho de lo que grabé con Teitanblood y tengo muy buenos recuerdos de esos días. Tanto de los ensayos, como de las grabaciones, como de las juergas que nos corríamos. Ideológicamente yo tenía poco que ver con ellos, pero eso no supuso en ningún momento una barrera que impidiera que trabajáramos en crear una música potente inspirada por bandas que nos gustaban y nos gustan a los tres. Creando una atmósfera oscura basada en demonios sumerios, esoterismo oriental, sufismo, etc. De todas formas, el peso de la banda no recaía en mí, todo era cosa de Usurper de Proclamation y Nasko de Teitanblood. No sé muy bien de qué va eso del black metal ortodoxo... pero como ya comenté antes, creo muchísimo más maléfica a la Iglesia que a los adoradores del fetichismo demoníaco, o a los misántropos amargados de la vida.
No me resisto a preguntarte sobre la escena actual de black metal en términos generales. Sin embargo, creo que preguntar por una opinión global no tiene tanto interés como hacerlo por referencias concretas, ya que nadie puede conocer todo el black metal del mundo. Siendo así, ¿hay algún grupo o grupos de los últimos años que te hayan llamado la atención? ¿Algún disco reciente que te parezca digno de mención?
Creo que el último disco que compré fue el 666 de Katharsis. Llega un momento en que te planteas para qué seguir comprando música si no encuentro interesante lo que me dice, por lo cual prefiero escuchar a las bandas clásicas que son con las que he crecido, y las que por ahora no me cansan. No sé... ahora mismo estoy escuchando el Like a Blaze above the Ashes de la banda rusa Forest. Creo que es del 97.
El salto ideológico o simbólico del satanismo al paganismo fue un proceso común en multitud de grupos de black metal durante los noventa. Se trata de una evolución natural, que pasa de un rechazo al cristianismo a través de la oposición (Satán) a una búsqueda de alternativas (las religiones precristianas). ¿Cómo fue en tu caso la llegada a la idea del paganismo? ¿Qué es lo que deseabas expresar al definir a Nazgul como un grupo de metal “pagano”?
Las bandas de black metal satánico de los años 90 eran muy tristes y simples. No había ningún trasfondo ideológico o serio detrás de ellas. La gente se declaraba satánica por esnifar coca, insultar a los feligreses en una iglesia y tener una camiseta con dos cabras follándose a una monja. Era realmente triste, ya que no se apreciaba ninguna diferencia entre un satánico y un simple gamberro de barrio. A lo largo del año 2000 algunas bandas satánicas incorporaron algo más de trasfondo en su ideología; la podías compartir o no, pero tenía una base sobre la cual pensar. Pero realmente en los años 90, y especialmente en España, ser satánico era beber cerveza con una muñequera de pinchos, era patético. Simplemente el satanismo no me resultaba creíble. Hacer el mal por la simple razón de hacer el mal. No tenía lógica, máxime cuando las mayores atrocidades que jamás se han realizado en la Humanidad han sido siempre bajo el nombre o en pro de intentar buscar el bien. Sin ir más lejos, la Inquisición europea se cargó a miles de personas únicamente para luchar contra el Demonio. Y, por el contrario, ¿que hacían los fieles a Satán? Reunirse en un bosque y follarse a una cabra para extender el imperio del mal. ¿Dónde residía realmente el mal, dónde estaba el peligro?
Todos los regímenes totalitarios del mundo han estado vinculados a una corriente religiosa o ideológica, la cual se decía defensora de unos valores en pro del bien y la libertad del ser humano. El comunismo de Stalin acabó con 100 millones de personas. El de Pol Pot en Camboya exterminó a la mitad de la población del país. Los dos buscaban el bien (o eso creían), no el mal. Es decir, ninguno de los dos masacró por estar bendecido por el ángel de las abominaciones o gilipolleces semejantes; mataban gente buscando el “bien” de su sociedad. Entonces ¿dónde coño está el mal? ¿El mal está en un puto loco que un día decide estar poseído por el diablo, se folla a una niña, la descuartiza, la mete en la nevera y dice hacerlo por escuchar black metal? ¿Eso es maldad, o no deja de ser un puto gilipollas retrasado mental, que no pasará a la historia más que como un tarado de mierda?
No sé, únicamente pedía un poco de sentido común. Y ya digo que en los años 90 el black metal satanista me parecía terriblemente infantil (sus planteamientos). Por ello, profundicé más en el paganismo como una reivindicación de las tradiciones ancestrales de nuestra identidad étnica. Y a día de hoy sigo creyendo en ello fielmente. No obstante, creo que se trata de dos conceptos diferentes, pero que puede que no estén reñidos. Me explicaré: bajo mi punto de vista, el paganismo no es tanto una cuestión religiosa, sino de herencia cultural identitaria. Es decir, no creo en la existencia de los viejos dioses, más que como una parte vinculada a la identidad de nuestro pueblo (Europa). Por el contrario, el satanismo entendido desde el punto de vista espiritual o mejor dicho, esotérico, únicamente busca un ascenso hacia niveles superiores de conciencia. Creo que no está reñido el buscar y profundizar en la magia en un intento por alcanzar un nivel superior de conciencia accediendo a otros planos mentales.
Cuando estuve estudiando la temática para el Unholy Medieval Congregation de Uruk-Hai, profundicé y reflexioné sobre el tema de Lucifer: su corona, el sol negro, la tierra hueca, etc., etc. Entre todas las cosas hubo una conclusión que me llamó la atención. La fe, no sólo la cristiana, sino cualquier tipo de fe, se basa principalmente en la ausencia de lógica. Concretamente la fe cristiana no puede ser cuestionada, ya que cuestionar la fe cristiana es cuestionar la existencia de Dios. Es decir, en Dios se cree únicamente porque sí, porque se tiene fe en la existencia de Dios. Cuestionar la existencia de Dios y su fe es caminar hacia el lado del ángel de la luz y el conocimiento, Lucifer. Dicho de otra forma, cada vez que nos cuestionamos e intentamos buscar una lógica razonable a la fe en Dios, estamos siendo “luciferinos”. Con esto no estoy negando la existencia de Dios. Yo de Dios sé exactamente lo mismo que tú, y que el mejor de los obispos, es decir, nada. Podemos suponer, interpretar, pensar, razonar sobre la existencia de Dios, pero todo son conclusiones sujetas a interpretaciones, ya que nadie sabe nada de Dios, ni la Iglesia, la cual, sin ir más lejos, tiene múltiples interpretaciones de Dios y de su profeta Cristo. Con esto simplemente digo que cuestionar la fe, buscar una explicación lógica y razonable de por qué creemos o no creemos en Dios, o de la existencia del propio Dios, es caminar hacia el lado de Lucifer poniendo en duda la fe ciega en Dios.
El satanismo como el luciferismo, y como cualquier otra enseñanza esotérica, tiene un trasfondo “filosófico” que podemos aplicar a nuestra vida. Todo esto no está reñido con el deseo o la convicción de que Europa ha de reencontrarse identitariamente con sus raíces culturales propias frenando la globalizacion, y éstas son paganas, raíces que nos vinculan por medio de la raza a nuestros viejos dioses desde el pasado hasta el presente, raíces que a día de hoy estamos en peligro de perder, no ya por el cristianismo, sino por la llegada de una nueva religión como es el Islam, y por una invasión demográfica.
Por ello, cuando definía a Nazgul como una banda de metal pagano, lo hacía desde la convicción de que nuestra música y temática eran parte de una “lucha” en pro de recuperar una conciencia identitaria en España y Europa, que nos uniera con los antiguos dioses y sus nombres, que nos uniera con nuestra identidad. Sin olvidar por supuesto que nuestra música era black metal, y no folk metal, etc., etc.; para eso ya están Mägo de Oz.
Por ello, en cierto sentido, en Nazgul recuperábamos el paganismo desde un punto de vista ritual, ceremonial, mitológico, con un aura de oscuridad y misticismo: lobos, bosques, noche, invierno, rituales, sacrificios, dólmenes, viejos dioses, culto a la herencia de sangre, espadas, guerra. Bajo mi punto de vista todo esto desencadenó con el tiempo bandas demasiado épicas, que se alejaban del black metal y del pagan black metal, que para mí son las demos de Graveland, Veles y alguna banda más.
Hace ya unos cuantos años militabas en el Frente Celtíbero Pagano, una asociación (corrígeme si me equivoco) que tenía por objeto la divulgación y revalorización del espíritu de la Iberia pagana, caracterizada también por cierto componente político. Según tengo noticia, el FCP terminó desapareciendo. Recuerdo haber leído algún artículo tuyo en la antigua página web, y otros de un tal IVLIANVS en Celtiberia.net. ¿Qué puedes contarnos de aquella experiencia?
La experiencia del FCP la dividiría en dos fases, cuando comenzamos a crear la idea y cuando ya le dimos una forma. Al principio yo y unos amigos creamos el FCP para divulgar las religiones precristianas en la Península Ibérica como vehículo para encontrar una identidad vinculada a nuestra propia esencia. Realizábamos carteles que distribuíamos a la entrada de la misa, pintarrajeamos alguna iglesia... chiquilladas que no valieron para nada. Años más tarde, organizamos el FCP de forma más selecta, y fue cuando lo desvinculamos del black metal, para hacer de él una corriente ideológica donde tenía cabida toda persona que se sintiera atraída por los temas tratados. Durante algún tiempo nos reunimos bastantes personas, y muchas de ellas con un gran nivel cultural, como el mencionado IVLIANVS. Trabajamos e intentamos aportar nuestros conocimientos e investigaciones al paganismo identitario de España.
No recuerdo muy bien si fue a mediados o principios del año 2000, nos vimos inmersos en la publicación de un libro sensacionalista, del cual podríamos hablar muchísimo. El caso es que con el tiempo el FCP se fue quedando sin activistas, hasta que yo decidí darlo por muerto, y comenzar una nueva “organización”, que es en la que estoy trabajando ahora, y ya lleva como cosa de dos años en activo. No obstante, creo que el FCP también fue una pieza fundamental en el paganismo ibérico, que en mayor o menor medida influenció a buena parte de la gente que hoy se declara pagana en este país, no sólo en el ámbito del black metal.
Las letras de Nazgul, al igual que las de otros grupos antes mencionados, se inspiraban en la antigua Iberia, más concretamente, la Celtiberia prerromana y la cultura castreña, de un modo similar a la forma en que muchos grupos nórdicos se han inspirado en la era vikinga. ¿Qué es lo que se buscaba con esa evocación? ¿Qué es para ti la idea de Celtiberia?
Creo que las letras de Nazgul no trataban ningún tema concreto, más bien describían paisajes físicos, mentales o espirituales, todos ellos basados en un concepto temporal centrado en las tradiciones rituales y religiosas de la Hispania prerromana. Durante un tiempo lo que pretendía con Nazgul era dar a conocer el paganismo por medio de la música. Más tarde me di cuenta de que, si lo que pretendía era extender un mensaje, lo mejor era que escribiera un libro. En parte por ello se realizó el FCP. Por tanto, Nazgul no fue ni más ni menos que un vehículo mediante el cual expresábamos nuestro mundo espiritual interno por medio de la música. Basándonos, eso sí, en las tradiciones religiosas de los celtas y los godos en Iberia.
¿Celtiberia? Creo que es un concepto muy largo para tratar en una entrevista. Durante mucho tiempo se ha dicho que Celtiberia fue la mezcla de celtas y de iberos. A día de hoy esa teoría está completamente desechada, y se piensa que el término más correcto sería el de celtas hispanos. Celtiberia fue el nombre que dieron los griegos a las tierras habitadas por celtas más allá de las tierras o en las tierras que ellos conocieron de los iberos. Realmente son temas muy complejos para tratarlos en una entrevista. Sin ir más lejos, la falcata es una espada únicamente del ámbito Mediterráneo y sureño de España. En la Cataluña ibera, se utilizaban espadas largas de antenas fruto de la Edad del Bronce. Y en toda el área celta de Hispania no se utilizaron jamás falcatas, sino espadas celtas con antenas de donde los romanos, inspirándose y copiándolas, crearon su gladius hispaniensis (espada de los hispanos). Ya te digo que es un tema muy complejo para una entrevista. Pero jamás existió una Celtiberia como concepto geográfico ni étnico, tan sólo ya muy tardíamente en la Historia, a algunos pueblos del área aragonesa y soriana se les llamó “celtíberos”, por tener una influencia mediterránea, más artística que étnica.
En lo relativo al denominado “neopaganismo”, a mi modo de ver no es posible resucitar las antiguas religiones de forma literal, teniendo en cuenta que conocemos demasiado bien el mundo que nos rodea como para temerlo y reverenciarlo de la forma exacta en que lo hacían nuestros antepasados. Por lo tanto, todo acercamiento moderno al paganismo debe adoptar un enfoque simbólico, filosófico, ético y/o espiritual. ¿Compartes este punto de vista? ¿De qué forma se puede ser pagano en pleno siglo XXI?
En efecto, el paganismo es imposible resucitarlo tal y como fue, y toda organización que te diga que sigue rituales basados en los antiguos cultos te miente. Muchos de ellos no se conocen, y si se conocen, son sólo trozos ceremoniales concretos. Además, hay que entender que el concepto ceremonial no era como el que hoy tenemos. Un ritual en la vieja Céltica de los turmogos, por ejemplo, no era un acontecimiento público gigantesco, sino que posiblemente fuera una reunión de jefes militares, quienes sacrificarían un animal al dios Baelisto o Baraecus, para obtener algún beneficio concreto.
Como ya te he comentado en otra pregunta, creo que el paganismo es más una cuestión identitaria que religiosa. Mantener el paganismo es mantener viva nuestra llama identitaria, es mantener vivos los dioses de nuestros pueblos, y en parte mantener viva la línea de sangre que nos emparenta con ellos. Cuando realizamos algún ritual, lo hacemos como conmemoración y muestra de respeto a nuestros antepasados, a nuestro folclore como pueblo, a nuestra tradición. Estamos recordando en el tiempo de dónde venimos, quiénes fueron nuestros dioses y cuáles fueron sus nombres, mantenemos viva su esencia por medio de una herencia que tomamos en el presente. Todo es un valor simbólico de identidad, máxime hoy en día, cuando las naciones han dejado de existir para ser grandes empresas gobernadas por los bancos, y cuando la herencia de sangre no vincula a los hombres con un pueblo, sino que lo hace un DNI, concedido por un Estado que sólo aspira a que el nuevo inquilino de esta patria consuma y pague impuestos, única condición ésta para ser considerado español, danés, noruego o ruso.
En este mundo mantener viva nuestra comunión con los viejos dioses de nuestra etnia es primordial para recordar quiénes somos y de dónde venimos. Por ello, es muy importante resucitar los dioses de nuestro pueblo, los símbolos, el arte, todo lo étnico e identitario que nos haga diferentes de la globalización y nos recuerde tanto a nosotros como a los demás, que somos nativos de esta nación. Es importante dar a conocer al mundo occidental, educado durante décadas en la vergüenza hacia sí mismo, que defender y estar orgulloso de nuestro legado histórico, cultural y étnico no es racismo; racismo es odiar otras razas, no amar la nuestra y todo lo que ésta simboliza.
Una vez más, agradezco tu tiempo y tu interés. Los lectores potenciales de esta página son hispanohablantes interesados por el black metal que no se arredran ante textos más largos que una entrada estándar de blog. ¿Hay algo más que quieras decirles?
Simplemente darles y darte las gracias por la entrevista. Espero que al menos alguien la encuentre interesante, independientemente de que comparta o no mi forma de ver las cosas, y le guste o no la música que he realizado con mis bandas.