Cuando en el siglo VI Jenófanes esrcibe:
(..) por otra parte, si tuvieran manos los bueyes, los caballos y los leones o fueran capaces de pintar y de hacer con sis manos obras de arte como los hombres, los caballos representarían imágenes de dioses y plasmarían estatuas similares a caballos y los bueyes a los bueyes (..)
Podemos asegurar, o mejor dicho, podemos ignorar sobre la existencia de Dios como padre supremo y celestial con vida propia. Es algo de lo que nadie sabe nada, y tanto la existencia como la negación no son mas que suposiciones. Pero lo que si podemos cuestionar considerablemente, es que Dios creara al hombre a su imagen y no al contrario.
Los primeros dioses no fueron seres antropomorfos, sino espíritus llegados de las sociedades animístas anteriores al paganismo. Las deidades eran fuerzas energéticas de la naturaleza que tomaban forma de animales u hombres según el chaman los invocara. Solo cuando los seres humanos comenzamos a vivir en grandes ciudades los dioses empezaron a cambiar adoptando formas antropomórficas acorde con los nuevos tiempos que llegaban. Abandonando la forma primaría del dios animal, para humanizarse con atributos mas "humanos". No podemos por tanto hablar de una forma física de Dios, sino que muchas formas diferentes de Dios. Lo que viene a significar que el ser humano a lo largo de la historia ha dado a los dioses la forma deseada según su entorno y desarrollo. Podemos por tanto sin la menor duda afirmar que Dios, como imagen arquetipica, es una creación del hombre y no al contrario.
Defernos 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario