jueves, 1 de junio de 2017

La bestia del Espinar (Segovia)

El Espinar es un municipio cercano a Madrid, perteneciente a la región de Segovia. A día de hoy sus habitantes viven con normalidad ajenos a los macabros sucesos que ocurrieron a mediados del siglo 19, y que pasan por ser únicos en España y realmente escasos en Europa. 
Lo acontecido en la localidad segoviana nos recuerda muchísimo al caso de la bestia del Gevaudan, en Francia. Donde una criatura incalificable en genero y especie, desconocida por pastores y cazadores, sembró el terror durante 3 años, entre el 1764 y 1767. 210 ataques y 113 victimas descuartizadas y parcialmente devoradas, la mayoría mujeres, y niños entre 13 y 16 años. Muchos de ellos fueron encontrados decapitados y desnudos en los campos y bosques cercanos a Geveudan. Los testigos describían a la criatura como un gran perro negro, del tamaño de un caballo. Con cola larga y gigantescos colmillos. De una agilidad inusual, una violencia tremenda e inmune a los disparos de las armas de fuego. 
A día de hoy es una verdadera intriga que sigue llenando paginas y paginas de libros y programas de TV en busca del misterio. Se puede decir que la bestia del Gevaudan es como el Jack el destripador de la criptozoologia. ¿que era?, ¿que ocurrió realmente?, ¿quien fue?. Han pasado dos siglos y medio y seguimos sin tener respuestas, las cuales seguramente nunca llegaran. 
Tras los acontecimientos se ha querido ver a algún animal escapado de algún circo, que hizo de los bosques y campos su territorio de caza; hienas, tigres, leones.. quien sabe. 
El problema a este respecto es que muchas de las victimas aparecieron decapitadas y desnudas. Sus cuerpos despedazados a varios metros de sus ropas. Evidentemente un tigre o león, no desnuda a su victima antes de devorarla, ni decapita por placer. Es ahí donde entra la segunda teoría, un perturbado mental. Puede que caracterizado con la piel de algún animal, o de varios animales para causar mas miedo y no ser reconocido. Pero igualmente los testigos afirmaron haberle disparado sin efecto, y ver como la bestia escapaba a cuatro patas y con una velocidad y agilidad desconocida en la región. Toma parte la tercera teoría, la cual habría que encasillarla mas en el mundo de la fantasía o el esoterismo. Un ser mitad hombre mitad bestia, ¿un hombre lobo?.
Oficialmente la criatura fue muerta por Jean Chastel, el cadáver fue llevado a Versalles para mostrárselo al rey, pero se pudrió durante el viaje por el fuerte calor y fue enterrado sin mas. El animal fue descrito como un lobo gigantesco. En realidad no se sabe si fue o no la bestia del Gevaudan la cazada por Jean Chastel. Se suele dar por cerrado el caso ya que no hubo mas victimas.
Dejando de lado el apasionante caso de la bestia francesa, y centrándonos mas en nuestra tierra ibérica. Nos encontramos con un caso parecido al francés en el pueblo de El Espinar.
Allí el semanario Alrededor del mundo, publica en su edición del 20 de Octubre del 1903 un curioso reportaje sobre fieras y monstruos más o menos mitológicos de la pluma del escritor Miguel Medina. En este artículo se escribe por primera vez sobre la llamada Fiera de El Espinar y sobre los acontecimientos sucedidos en esa localidad segoviana el día 13 de junio de 1847.
El autor toma como base para su relato un romance de la colección del erudito Luis Carmona titulado Nueva relación en la que se refieren las desgracias que ocasionó una horrible fiera en el pueblo de El Espinar el día de San Antonio de 1847. 
Miguel Medina comienza argumentando que lo descrito no es leyenda, sino acontecido en realidad (..) asegura el autor, bajo su honrada palabra, que no se trata de una conseja, sino de un hecho verídico y no forjado por ingeniosos poetas (..). Es decir que, los hechos que vamos a conocer a continuación fueron reales y no simples romances para entretener a niños y crédulos. Se describe como una criatura desconocida en la región y de aspecto aterrador, irrumpió en la iglesia repleta de fieles, despedazando y masacrando a cuantos se encontraba a su paso. Dejando el lugar santo bañado en sangre y de miembros humanos.

(..) Es el caso que en la iglesia de la supradicha población se celebraba la fiesta del santo patrono. El templo estaba repleto de fieles y, cuando el organista se disponía a tocar el Gloria, se sintió un ruido semejante al impetuoso huracán y entró en la iglesia una especie de pantera disforme. Los asistentes, atenazados por el miedo, son atacados por el extraño animal.
La criatura irritada, despidiendo mil centellas, a uno toma y a otro deja, pica, muerde, hiere, mata, despedaza y aporrea, dejando todo lleno de sangre y exterminio. No contenta con estas atrocidades, la fiera sale al exterior de la iglesia donde continúa cometiendo verdaderas atrocidades, matando a muchos pastores, ovejas y hasta una treintena de perros que la perseguían por los campos a órdenes de sus amos (..).
(..) Seis milicianos que a caballo iban le hicieron frente, y hubieran perecido en tan desigual batalla si no se le hubiese ocurrido al cabo que los mandaba invocar a la Virgen. Una bala certera quitó de en medio al bicho, que falleció dando un silbido. ¿Y qué aspecto tenía el monstruo? Tenía todo el lomo cubierto de pelo y medía seis varas y media de largo por cuatro y cuarta de circunferencia”. Es decir, unos cinco metros y medio de longitud por casi cuatro de ancho. Un robusto y extraño animal, sin duda.(..)

Cinco metros de largo y cuatro de ancho, con el lomo cubierto de pelo.. realmente algo desproporcionado para que fuera una pantera. El relato ofrece numerosas dudas, ya que no hay constancia en los registros de algo así, si bien esto no tiene porque estar relacionado con su falsedad. Por otro lado es confuso, y no se especifica si tras el ataque a la iglesia, la bestia continuó durante días asolando la zona, atacando a ovejas y pastores, como sugiere el relato. O si fue el mismo día al escapar cuando atacó a varios pastores y sus ovejas. Fuera como fuese, parece que seis hombres a caballo hicieron frente a la criatura cuando esta escapaba por los prados de Santa Quiteria, matándola de un disparo. Al igual que el monstruo de Gevaudan el cuerpo de la fiera del Espinar desapareció, nadie supo nada, y el acontecimiento quedó tan solo en una leyenda olvidada recuperada por Miguel Medina, que a su vez lo toma del romance de Luis Carmona. 
¿Puso haber sido un lobo?, difícil que un lobo entrara en la iglesia sembrando el recinto de cadáveres. ¿un oso?.. mas complicado aun, ya que el último oso fue cazado en Madrid en torno  al 1500. Un perturbado como en el caso del Gevaudan... poco probable. ¿Quizás una simple leyenda sin fundamento?.. es posible, aun como todo el mundo sabe, toda leyenda tiene una base real. ¿hombre lobo?... na, todo el mundo sabe, que los hombres lobo no existen, o ¿si?. 

Alvar Ordoño


No hay comentarios:

Publicar un comentario