Defernos es una leyenda del Black Metal Español. Vivió la época de auge del género en los ’90 y principios de los 2000, desarrollando una riquísima carrera “blacker”, donde se destaca principalmente su labor como vocalista y baterista en las connotadas bandas Nazul y Uruk-Hai, las cuales el año pasado tuvieron reediciones de algunos de sus trabajos en Chile, a través de Pestimors Productions y Kaos Regnum Productions respectivamente. Habiendo seguido su Blog y algunas de sus redes sociales durante años, me sorprendió gratamente cuando decidió aceptar responder algunas de mis preguntas, por lo que siendo voz más que autorizada para referirse a varias de las temáticas de nuestro interés, procedo sin más dilación con la entrevista:
1 / Más de una vez has señalado que el Black Metal, tal como lo conociste, había muerto. ¿Podrías profundizar en tus argumentos sobre dicha afirmación? Surgiendo prácticamente todos los días nuevas bandas, ¿Crees que se puede separar el movimiento original de Black Metal como tal, del estilo musical al que éste dio vida? ¿Qué opinas del Black Metal actual?
Saludos a ti y a todos tus lectores, muy agradecido de que me concedas la oportunidad de participar en tu zine. Contestando a tu pregunta, lo cierto es que han cambiado demasiadas cosas en el mundo y en la escena Black Metalera como para que el propio género no se vea afectado. Han pasado 30 años desde que comenzó todo, tomando como punto de partida de referencia “histórica” el año 1992. Es posible que en un aspecto musical el estilo ya se estuviera gestando de antes, pero fueron sin duda los años 90 los que dieron una personalidad propia al Black Metal tal y como se conoce a día de hoy. Precisamente en mi último fanzine, Iberian Darkness, hago una reflexión detallada sobre lo que me planteas.
Como bien apuntas es una paradoja curiosa. ¿El Black Metal ha muerto? ¿Cómo es posible que aceptemos esto cuando la escena es más grande y fuerte que nunca? Yo que viví los años 90, no recuerdo un tiempo de bonanza tan grande como el actual. Podríamos decir incluso, que la escena está saturada de bandas y grupos. No da tiempo objetivo a consumir todo el material que se edita. Siendo a día de hoy casi un producto de consumo más del sistema, como cualquier otro de esta sociedad consumista. Mi reflexión a ese respecto es la siguiente: El Black Metal como concepto musical no ha muerto, es más grande y mainstream que nunca. Lo que ha muerto es el espíritu del Black Metal noventero.
En el artículo que te mencionaba, establecía la composición del Black Metal en los 90 en dos factores; cuerpo y espíritu. Digamos que actualmente tiene un cuerpo sano (bandas, ediciones, conciertos), pero ha muerto el espíritu mágico de los años 90 (underground, magia, elitismo, clandestinidad, etc.). Es decir, por resumirlo mucho, hoy el Black Metal es un género musical más, un producto de marketing que da beneficios y pérdidas. Perdiendo con ello esa parte indivisible que dio al género en los años 90, un “algo especial” y diferencial a otros estilos musicales contemporáneos a su década.
Hoy el Black Metal es música, pero no es “espíritu”. Llegando a este punto, resulta casi imposible poder recuperar la esencia de los años 90 en la actualidad, pues no solo hoy el Black Metal ya no es clandestino a ojos de los demás, sino que además se ve condicionado por los nuevos fans masificados de la cultura moderna woke, quienes inevitablemente condicionan el espíritu transgresor del Black Metal, intentando domarlo y reinventarlo bajo su perspectiva de moralidad y corrección política. Todo ello a su vez, crea una pauta de trabajo en sellos, zines y conciertos, quienes ya no ven en el Black Metal un género underground y aristocrático, sino un mercado de consumo del que beneficiarse, aceptando indirectamente con ello la corrección política impuesta en el estilo, para de esa forma llegar a un mayor campo de compradores y consumidores.
El mundo ha cambiado, el contexto en el que nos desarrollamos a día de hoy ha cambiado... Y el BlackMetal de los años 90 ha muerto sin duda alguna. Hoy vivimos un estilo inspirado en aquellos tiempos, con envoltura de aquellos tiempos, pero sin la magia y la esencia de aquellos tiempos.
Realmente contestando a tu pregunta final... ¿Cómo ves el Black Metal actual?... Yo te diría que grosso modo como te he comentado. Un género sin alma y domesticado por el modernismo. Espero equivocarme, pero creo que en un futuro inmediato, el Black Metal terminará por convertirse en cultura Pop y vintage. Algo exótico para los hijos de la modernidad. No obstante, creo que en la actualidad hay muy buenas escenas, las cuales sí mantienen algo de aquel espíritu que ya se perdió en Europa... Chile y EE.UU por ejemplo, tienen a mi modo de ver las dos mejores escenas de hoy. Siempre basándome para esta consideración, en el estilo más puro del género con respecto a sus orígenes en la década de los años 90.
2 - ¿Cómo fue vivir el apogeo del Black Metal (en tanto los sucesos de Noruega, atención mediática y la consolidación del movimiento/estilo en Europa) en España? ¿Existió una escena española de Black Metal en los ’90 o a principios de los 2000? ¿Qué creías en esa época que ocurriría a futuro con el género? ¿Qué opinas del Black Metal Español de la actualidad?
Mágico, fue mágico, underground, clandestino, ajeno a la realidad, irreal... Nunca antes había pasado algo similar en el mundo, y lo estábamos viviendo de primera mano. Era como una “guerra” contra el mundo “moderno” de aquellos tiempos. Un mundo con el que los black metaleros habíamos roto relación dejando de sentirnos parte de él. Por ello creamos nuestro mundo clandestino a los ojos de los demás, nuestros conciertos, elitistas, nuestros fanzines, nuestros contactos, nuestras asociaciones... No teníamos interés en gustar y llegar a mucha gente, ni tan siquiera dar conciertos. Solo queríamos ser conocidos en nuestro mundo y entorno elitista, era Only True Black Metal.
Precisamente era esa clandestinidad propia del género la que nos hacía pensar que éramos “especiales”, como “lobos”, vampiros, o licántropos en la sociedad... Estábamos entre ellos, entre su rebaño de corderos, pero nadie sabía quiénes éramos, ni los Heavys conocía el Black Metal en los 90.
Nos movíamos entre ellos, en su mundo, pero conspirábamos contra ellos, y destilábamos odio y desprecio hacia ellos. A España llegaban noticias del Inner Circle noruego vía correo... Muchos teníamos contactos con bandas de Escandinavia, y nos contaban lo que iba ocurriendo. Ciertamente, muchas veces con exageraciones y “bulos” que no podíamos comprobar. Por ejemplo, a mí, no diré quién, me contó como en Oslo había una guerra abierta entre Black Metaleros y Death Metaleros... Donde los Black Metaleros en pequeños grupos, iban cazando en emboscadas fans del Death Metal.
Hablaban de puñaladas y de gente que salía a cazar durante las noches ciudadanos que tuvieran camisetas blancas. Todo ello fue una exageración, una mentira propia de la época. Pero por extraño que pueda parecer a día de hoy, esas exageraciones y mentiras dieron “magia” al género. Especialmente en un mundo que no se movía por internet, y cuyo único contacto eran cartas escritas a mano. Tardando en muchos casos semanas, o incluso meses, en tener una contestación con noticias nuevas.
Insisto... seguramente es difícil de comprender el contexto histórico y la magia de aquellos tiempos desde el presente. Pero si tuviera que definir la escena de los 90 de alguna forma, diría que fueron tiempos mágicos.
En España teníamos una escena extremadamente reducida, yo creo que no sumaríamos más de 200 aficionados al estilo en todo el país. Precisamente por esta causa, y por inspiración en grupos como el Pagan Front, Las Black Legions, o el Inner Circle, yo fundé las bases del West Bastion Brotherhood, posteriormente Iberian Black Metal Front. Una asociación que buscaba agrupar y apoyar a distintas bandas de Black Metal nacional para que entablaran contacto entre ellas y con otras bandas de Europa.
En parte porque no existía forma de salir adelante en nuestro país, y mucho menos de aparecer en fanzines españoles, los cuales te solían cerrar las puertas si no tocabas Death Metal. La realidad es que en España a inicios y mediados de los 90, no había una buena relación entre los deathmetaleros y los blackmetaleros.
Ellos, los fans del Death Metal, nos solían ver como gente muy radical, flipada, y extrema en nuestra forma de vida. Y por otra parte nosotros, veíamos a los seguidores del Death Metal, como posers tras cuya estética solo había un disfraz y no una forma de vida. El Death Metal fue el rey en los años 90, por lo que para poder sobrevivir en su mundo y bajo su “censura”, no nos quedó más remedio que crear nosotros mismos una sub escena ibérica que se organizara sin su apoyo y respaldo.
Con el Iberian Black Metal Front llegamos a editar varios números de una newsletter con noticias de Europa, la cual era repartida entre los socios por correo. Esto sirvió de contacto e información entre nosotros mismos, para conocer cómo iba el movimiento en el continente, y en la propia Hispania.
Curiosamente creo que la escena española actual de Black Metal, es muy superior en su música y calidad a la que vivimos en los años 90. Considero que es mucho más madura, teniendo muy buenos grupos como Stygian Storm, Spania, Termogaunt, Azelsglare, Black Spirit, Calderum... Es gente con muy buena actitud, que posiblemente ha nacido y creado arte en una época equivocada. SU hubieran vivido los años 90, muchos de ellos hoy serían leyendas.
3 - ¿Por qué la fascinación de los primeros blackers respecto a Tolkien? ¿Cómo conociste la obra del profesor? ¿Por qué decidieron tomar nombres de la obra de Tolkien para bautizar a vuestras bandas más emblemáticas? ¿Sigues pensando que la película de Ralph Bakshi es la auténtica, o con el paso del tiempo has valorado las películas de Jackson? ¿Has visto lo que Amazon le ha hecho al legado del profesor con su serie “Los Anillos de Poder”, si es así, qué opinas?
Muy buena pregunta, para la cual, vuelvo a remitirme al contexto de los años 90. Hoy es algo que está pasado de moda, y resulta casi infantil frente a otras propuestas como el esoterismo, los sigilos diabólicos, el Black Metal con capucha, etc. Pero hemos de tener en cuenta que en la década de los 80 y 90, el rol y la literatura fantástica, eran un auténtico referente para todos los jóvenes y adolescentes. Siendo a su vez un mundo poco conocido por la inmensa mayoría de la masa social.
Yo fui un gran jugador de Rol en la década de los 80, y principios de los 90. Jugaba a Ravenlof, D&D, la llamáda de Cthulhu, Runequest, Aquelarre, y por supuesto al Señor de los Anillos de Joc Internacional. Igualmente era un lector absorbido por los libros de terror clásico, y la literatura fantástica; la Dragonlance, el señor de los anillos, o los clásicos libros de elige tu propia aventura. En aquellos tiempos no había internet, y todo era asombroso y desconocido, pues no estábamos sobreexpuestos a todo tipo de información al minuto, como si se está hoy.
Precisamente llegué al juego de rol, tras conocer la obra de Tolkien durante mi etapa colegial a mediados de los años 80. El primer libro que me leí fue el Hobbit. Un libro muy infantil visto desde el presente, pero que en aquel tiempo abrió todo un universo paralelo a mi realidad cotidiana. Posteriormente empecé con el Señor de los Anillos, Silmarillion, etc. El universo que escribió Tolkien me fascinó, pues era como un mundo nuevo o una historia paralela a la realidad histórica. Una lucha eterna entre la luz más pura, y la oscuridad más absoluta. Todo ello muy inspirado en aportes culturales tradicionales de las leyendas y cuentos folklóricos europeos.
No obstante he de decir, que mi primer contacto con el mundo de Tolkien, fue cuando emitieron en TV española la película animada de Ralph Bakshi “El Señor de los Anillos”. Rodada en 1978 en España (Castillo de Belmonte), y emitida a inicios de los 80 en la TV. Y sí!... Para mí es la auténtica y la pura.
Las de Peter Jackson no están mal visualmente, pero degeneraron muchísimo en las distintas entregas por culpa de la agenda woke. Del Hobbit mejor no hablar, lo considero absoluta propaganda modernista. ¿Los anillos de poder?... no las he visto, me niego a ello. Son una aberración propagandística de la agenda 2030.
Hoy ya no se hace cine para entretener o crear arte, se hace cine bajo subvenciones para condicionar y redireccionar el pensamiento social de cara a beneficiar el mundo diseñado por las elites globalistas.
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